Sólo espero...

La fuerza de tu voz, un corazón de mimbre de tensas despedidas y la sutil erosión de la vida.
Las lágrimas cansadas de jamás dar contra el suelo, el perfume de tu pelo en eterna suspensión.
Siento el beso repetido de la puerta con el marco y la tenue luz del día, boletos de algún avión.
Más sé que volverás, sé que volveré y seremos creativos al reiventar el error.
Sólo espero...

Cómo

Volviste sin llegar. Ignoro el camino en que te buscaron mis noches. Mi súplica no amansará tu silencio.
Estás al lado mío, como la sombra, y como la sombra te escurrís, permaneciendo.
Lo por decir enmudece en mis labios.
Soy más una cualquiera que yo misma.
Soy de ausencias, de ajena en tu espera vivo.
Una imagen destruida se aviva en la espera. Hay un horizonte para cada desesperación.
¡Cuántas cosas que no hubiera hecho hice al buscarte!
¡Cuántos ojos miré creyendo que eran los tuyos!
¡Cuántos labios besé creyendo que eran tus labios!
¡Cuánta palabra innecesaria dije creyendo que me escuchabas!
El tiempo pasó desmenuzando ilusiones, ya no sé los años de mi edad... Quedó el cadáver de mis empeños vanos...