miércoles, 2 de mayo de 2007

Nadie me avisó que al cielo no se va en limusina...




Tanta tristeza me invade al saber que nunca conoceré del todo tu tierna inocencia, tu forma de ser frente al mundo.Todo es imaginario, los besos que invento entre vos y yo, besos suaves pero profundos, la sonrisa que me dedicarías, la que me daría fuerzas para seguir luchando por nuestro amor. Te espero pero no llegas, en mis sueños estás, en mis pesadillas también... No sé como hacer para no seguir pensando en que esto que imaginé, no es un cuento de hadas, donde yo me transformo en una hermosa princesa y vos venís a mi encuentro y así somos felices por siempre. Mi alma esta marchita por no poder escuchar tu dulce voz; por escaparme a un mundo dulce y lleno de bondad , que no existe en la realidad. Sé que nunca te fijarías en mí, pero solo te pido que si sabés lo que siento, no juegues a la rayuela con mi corazón, porque los golpes son duros y al final siempre pierdo. Te estaré esperando todos los domingos, en el mismo lugar de siempre, soñando que traspasés el muro y me besás como jamás lo hubiera imaginado.
"...Eres la copa rota, el mar en que me adentro..."

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