lunes, 30 de noviembre de 2009

Recuento de actividades


Fumando en ayunas, llorando a escondidas. El que amo, me olvidó. Jugó a amar. Gotas de soledad en la ventana.
Me escudo con el silencio para no decir de mi dolor.
Mis tardes mueren en el sinsentido coleccionando tristezas.
Me enamoré del dolor que me causaba él y que me causa el hecho de que ya no me lo cause.
El dolor me encerró en esta cárcel de desgarramiento y tiró las llaves al océano.
Extraño fracasar al intentar sacarle un poco de amor para mí y mi cama lo extraña.
Ante mis ojos, el inventario de recuerdos “nuestros”.
Leo la carta que le escribí y no le dí por miedo. Soy el puente entre la realidad de la inexistencia de amor y la fantasía del anhelo de que me ame.
Viven en mí sus besos y en mi cuerpo el roce de sus manos.
La urgencia de que amanezca para dejar de verlo en la oscuridad de mi vida.

1 comentario:

Paqui dijo...

que triste, es precioso como lo plasmas!!! pero espero que si es como te sientes desaparezca pronto.