domingo, 13 de diciembre de 2009

El Camino de la Tristeza



Empiezo caminar de nuevo, esta vez con tu ausencia a cuestas. El horizonte está teñido de una intensa negrura.
Piso piedras y espinas, me duelen los pies, pero más me duele el alma, donde se aloja tu huida.
El desasosiego del camino me ahoga hasta quitarme el aire, la soledad le está pidiendo que termine por ahorcarme. Yo lucho contra las piedras en mis pies y la presión del desasosiego alentada por la soledad.
Tu ausencia me pesa y también me duele la espalda.
El viento, a pedido de la angustia, me golpea dificultando mi paso justo frente a las flores que reflejan tu imagen. No puedo seguir caminando, no estás y te veo en los pétalos.
Tu recuerdo impulsa a tu imagen a no correrse de mi vista que queda fija en ella y mis ojos sienten el ardor de la tierra levantada por el viento, pero aun así, te sigo mirando.
Tu partida es un conjunto de dolores que no puedo sanar sola… El que me espera, es un camino muy triste…

2 comentarios:

Juan Camilo dijo...

hace unos 8 meses estuve en Argentina. Fui la encarnación del texto que publicaste. Si lo hubiera leido en ese entonces te hubiera incitado a unos mates en agradecimiento. Porque encontrarse en un texto es sentir menos dolor. Pero ahora, de nuevo en Colombia, no me queda más que leerte y agradecer este texto tan gris que es radiografía de silencios

Paqui dijo...

la fotografía es preciosa y el texto triste y gris te hace pensar en momentos mejores