Tres whiskys, dos cigarros.
Fue así, anoche cuando te fuiste.
Me quede prendida de tus cuerdas y aros.
Pensando aquel poema que me hiciste.
Y fue así, entre mi ligera embriaguez.
Recordando los besos nunca dados.
Me hiciste tuya, amada una y otra vez.
Nuestros pensamientos eróticos encontrados.
Perdida en el humo tibio y gris pude imaginarme tu amor y sus colores.
Miles de olores, jazmines y anís.
Nos amamos tanto entre las flores.
Todo se viene y te necesito demasiado.
Desperté confundida, con deseos amarrados.
Tres whiskys, dos y otro cigarro apagado.
Anoche, imagine nuestros cuerpos enlazados...
No hay comentarios:
Publicar un comentario