Yo te adoro y no me adorás, yo te hablo y no me escuchás. Necesito irme, y me voy, pero mis pies no se mueven, se va mi alma y se queda el cuerpo, un cuerpo vacío, hueco, que está presente sin vida porque mi alma se fue. Sonrío por fuera, pero no por dentro. Mi sonrisa en los labios del rostro es una lágrima en los ojos de mi alma.
En tu más profunda mirada, no me estás viendo; y en la insoportable monotonía parece que me buscás, pero te pierdo. Y en el más remoto pensamiento te encuentro y caigo en un pozo oscuro y hueco.
Me estoy mintiendo y no me doy cuenta del daño porque vivo en esta inocencia, que no es inocencia, blanca del no tan blanco tomo de vida que es esta adoración a quien no me adora.
Pasa el tiempo que arrastra vida y nosotros siempre lejanos. Duele tu indiferente mirada. Igual sigo en la acera sentada esperando que pase el tiempo que, como un lamento, gira en una tarde gris.
Alma ronca de grito seco. El tiempo cambia los gestos. No sé qué es lo que ocurre en lo profundo de lo nuestro, no sé si hay "nuestro".
Tiempo solo. Tal vez hoy esté triste porque te lloro. Mi pena me hará bajar la cabeza y me iré nada más que con ella, por las calles que recorrimos y sin ninguna queja.
Quiero poder porque no puedo, porque el vos y el yo no son el nosotros. Quiero saber si quiero o si no quiero todo esto, quiero saber si no es cierto o si es miedo. No te quiero perder, pero nunca te tuve. Deseo encontrarte y no te encuentro. Resquebrajamiento de sensaciones.
Mis ojos perdonan todo y sufren esta soledad desnuda, desierta, sola, sin todo, con nada, sin siempre y con nunca.
De esta cárcel mía, vos sos el carcelero. ¡Qué sola me siento cuando en realidad no estoy sola! No tengo a nadie que me acompañe en este encierro porque quiero tu compañía y vos sos mi carcelero.
Esta es mi vida, sin estar presente, sentida sin saber el sentimiento, ya pasada, partida, rota, aburrida.
Voy leyendo el tiempo hora por hora, aunque me interesa sólo el final. Me está pisando el dedo la vida, por eso se fue el sueño.
Es difícil morirse amando tanto, pero pienso que me muero y estoy muerta por amar a quien no me ama. Mis ojos, que tiemblan y lloran por los tuyos, me duelen.
Me muero de todo, de vos y por vos... Mi tristeza no quiere callarse. Con estos ojos secos me veo muerta. Ahora no puedo ni siquiera tocarte por amarte sin que me ames y no estar despierta por eso.
Este dolor perdió la memoria y no recuerda que es dolor, pero sigue doliendo.
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