domingo, 22 de noviembre de 2009

Si me quisieras terminaría de renunciar a mí por vos


Cada tanto estás con ella que no te hace preguntas y siempre esta dispuesta...


Yo iba cada tarde para verte pasar... Enamorada de vos, dejaba el corazón llorando por amor, por ese amor que me quita el sueño, la vida y la paz. Tu mirada ausente era dueña de mi mente... Y luego otra vez, despierta en la cama, tratando de olvidarte, abrazada a mi almohada, me muero por vos...

A la misma hora en el mismo lugar. En la misma cama y en la misma casa. Al final te escribí una carta de amor, con lo que hubiera querido decirte y no me atreví...

Y esa noche en silencio me fui de la vida, guardé en una maleta lo que me quedaba, y me fui despacio para no volver.

Me marché, con las pastillas, en la noche del domingo aquel... "Se va la payasa aquella que simuló reir muriéndose entre tus brazos".

Algo me pasa con vos... Y al fin te he perdido, y todo mi cuerpo, mi mente y sentidos preguntan por vos. . .

Intento dormirme y no lo consigo, y busco la forma, la excusa, el motivo para olvidarme de vos... Sufrimos estando juntos, lloramos estando lejos, prefiero antes de perderte, amarte y vivir sufriendo. . .

Siempre caigo y el pasado vuelve a estar sobre mí. . . Los errores que he llorado vuelvo a repetir. Tengo atrapado el corazón entre el instinto y la razón, entre el pensamiento y los sentimientos. El corazón me dice sí, y la razón me grita no, y yo en el medio del mismo tormento. . .

No tengo solución, no sé decir que no. Sé que me vas a herir y pongo el corazón. . . ¿ Dónde está el pasado que fue, aquella fuerza que sentía nacer en mí? ¿ Dónde está, dónde puedo encontrar esa caricia de otoño, aquel deseo de aventura, aquella vida que hoy no está?
¿Pimpinela?

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