Nunca nada es igual

Él era Romeo, y yo Julieta. Y la vida no valía nada. Creo que estaba cerca mientras él se alejaba más y más. Me perdí mirándolo desnudo y se reía de mi cara de maldad. Entonces sentí la cima del amor, y si me caí no importa, todo esto era de los dos...

No quería nada que nos haga mal. Él era el espacio en que habitan sus miedos y yo tenía coraje y tenía deseo.

Hay un verdadero amar. (Mato y muero por él...) Este que es el verdadero amar.

No tengo edad para morir, amo este cielo.

No voy a esperar, alguna vez voy a ser libre de este amor.

Paso buscando y perdiendo certezas.

Lo que fue, lo que es, lo que ya no será...

La ilusión de una calle al final y después del amor nunca nada es igual, no podía dejarlo pasar... Todo lo que hemos hecho fue para quebrar...

Cosas que el tiempo llevó, cosas que el tiempo borró, epifanía del corazón.

Y si hubiera sido amor, hoy me sentiría nueva. Panorama enfermo en contradicción.

El tiempo vivimos va tatuado, va tatuada la pena...

Y esta vez no va a ser necesario que digamos nada... En cuatro paredes de cal y en pocas palabras se puede cruzar todo el mar si hay dos que se aman.Volver y volver a empezar. Volver a tocarte. Volver con alguna verdad que ayude a quedarse.

Nadie lo sabe ni nadie me vio. Ahora tengo un gran cuerno bajo el corazón y me escapo de todos los hombres que quieren tenerme. Si te vuelvo a ver me voy a enloquecer... Cada vez que pienso en vos, fue amor, vos me dejaste una nada de amor.

Es todo, un adiós...

La tarde, la alborada, dos palabras, unas manos que se sueltan, tu mirada y un adiós.
La lluvia, mi silencio, tus recuerdos, unos pasos que se alejan y este amor que terminó.
Es todo lo que puedo recordar de aquella despedida, aquel final.
La gente que camina, mil espejos en la tierra, alguna iglesia y frío a mi alrededor.
Un árbol que se queja, dos palomas que se mojan, un anciano que camina, un reloj, la luna que se asoma mientras el sol agoniza, una pareja que se besa, un vendedor.
Un algo que me dice que esta vez es para siempre y esta lluvia que acompaña mi dolor.
Tu cuerpo que se esfuma entre las gotas que revientan, el olor de lo mojado, un vendaval, las hojas que te siguen como pidiendo que vuelvas, pero es claro que esta vez no escucharás.
Y mientras todo llueve yo me alejo, me pregunto si algún día te conseguiré olvidar.

HOY - AHORA - TAL VEZ NUNCA - TAL VEZ SIEMPRE...

Cada día menos, cada día más. Todo siempre está igual para mí. Sigo en la misma condición, con la misma nominación y en la misma posición. Nunca me moví. Me inmoviliza físicamente. Me desorganiza emocionalmente. Por fuera hermosa, peinada y maquillada. Por dentro destruida, aniquilada. Mi existencia es sólo externa. Mi mundo interno se derrumbó. Yo me muero de ganas de que vos te mueras de ganas. Vos no te ganas. Yo me muero. Ya no siento, es tan grande mi dolor y tan intenso. Es tan aguda la tristeza que me acompaña por saberme poco, por sentirme poco, porque dejo que me hagan sentir poco... Soy poco para los demás y termino siendo poco para mí misma. Todo en mí va en cantidades, dos relaciones, dos carreras, dos faltas. Me sobran tantas cosas... Me falta sólo ese amor, que se convierte en dos por su tremendo tamaño. Ese amor... No quiero otro. Pero ese amor no existe, no está y no estará jamás. No despierto más que calentura en los hombres. Nadie se juega por mí. Tal vez porque no valgo la pena. Toda mi angustia, que siempre me la guardo, es gigante. Nadie quiere oirla, nadie quiere compartirla, quizá nadie quiera nunca nada... El nunca que me acompaña siempre y la nada que está sin ser. No llego a ser nada nunca, soy nada siempre. Estoy para la soledad porque ya no tengo alma. No puedo buscar una gemela porque no sé cómo es la mía, está rota, no está o no sirve. Y siempre me siento igual. Pero esta vez, yo no inventé nada, tengo de qué enamorarme. Lo que no tengo es quien se enamore de mí. Todo esto que hace diez años me era tan fácil, hoy ni siquiera es difícil, porque no es... A mis ojos les cuesta mirar, ven aquello que no existe y eso no es ver, es inventar. Mi vida está inventada y de la peor manera para mí. Reinventarla tal vez sea una solución, terminarla puede ser otra...

La tristeza de saberse no querida

Yo estoy amándote, no lo voy a negar. Si se me puede notar en cada palabra que digo. En cada beso suspiro que alguna noche de olvido, te extravíe por esos rumbos... Yo estoy buscándote, no lo voy a negar. No hay camino ni lugar que no haya recorrido yoen mi afán de seguir extrañándote aunque estés al lado mío. Como se extraña el amor que no sentís por mí, con lágrimas en la voz, en cada latido del cuerpo... Sigue mi mente nombrándote... De tanto pensar me dejo dormir sin soñar. Se multiplican las letras de tu nombre, vos me querés borrar de tu historia y yo me niego a partir. Vos me querés olvidar, pero yo me niego y no quiero marchar, yo voy a seguir amándote. Ya me duelen las manos de tanto morderlas. Amándote me duele la vida de tanto rodar al lado tuyo sin que puedasdarte cuenta. Ando por ahí, necesitándote y amándote. Los días se pasan, las noches se inventan, y yo sigo amándote.Me busco las horas sacando la cuenta y sólo me queda el vacío de vivir con vos y sin tu amor. ¿Cómo negar que estoy enamorada? Quiero volver a empezar, pero sigo amándote y no lo puedo evitar. No he encontrado a quien querer como a vos, por eso es que por tus besos no me canso de esperar. Con lástima de mí misma, no hago más que llorar por los sentimientos que no sentís. Sigo soñándote, buscándote en cualquier lugar. Vivo extrañándote y esperándote aunque estés acá. Porque estás sin quererme y eso me hace extrañar, extrañar lo que nunca tuve, porque vos nunca me quisiste. Sigo buscándote, y a veces me parece estar escuchándote decir lo que quiero escuchar. Mi mente es la que sigue inventándote, y paso las noches llorándote, llamándote, queriéndote abrazar y que los dos tengamos la misma inmesa y hermosa sensación. ¿Cómo hacer para despertar eso en vos? Sigo buscándote en mi soledad. No puedo vivir negando que ese sueño con vos no lo puedo sujetar. Te me vas como agua entre las manos, te me vas.

A las tres de la mañana, él le dejó la carta y se marchó.

Creyendo que dormía, despacio cerró la puerta y la dejó.
Ella corrió hasta la ventana para así poder mirarlo por última vez, lo amaba tanto que... en silencio lo dejó partir.
En punto a las estrellas la dejó por otro amor.

Entre las sábanas, gota a gota, ella se desangró.

En el cuarto semioscuro, con sus lagrimas mojó la carta del adiós.
Se quedó dormida y ya no despertó.

Se murió de amor...