domingo, 27 de septiembre de 2009

Ahora...

Quisiera padecer amnesia para no recordarte.
Camino sin saber realmente si lo estoy haciendo, corro para buscar tus brazos sin saber que perdí mi capacidad de búsqueda.
El tiempo está quieto, mi vida inmóvil, el mundo dejó girar alrededor del sol porque éste ya no sale. Mi mente se paraliza y casi sin motivos, la tristeza que tengo adentro comienza a consumirme.
Mi pecho está mojado por las lágrimas que caen de mis ojos. Mi visión es borrosa, las lágrimas la nublan.
Empiezo a correr y corro aún más. No quiero hundirme en mi debilidad, pero no logro evitarlo. Mi imagen se desdibuja en el aire.
Irremediablemente, necesito encontrarte de nuevo, imaginar que estarás conmigo siempre... Necesito creer que así será aunque esa creencia sea ficticia.
Me ahogo en mi tristeza y mi garganta se resquebraja cada segundo. Sé que somos muy diferentes, sé que quizás tu manera de quererme no sea a la que estoy acostumbrada y sé que tu forma de actuar puede hacerme daño, mucho daño... Pero también sé que quiero que así siga siendo hasta que mi corazón se quede quieto, se canse de latir... por vos.

Desde que te perdí, desde que me perdiste,
desde que me perdí, desde que te perdiste...
Nos perdimos…

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