miércoles, 11 de noviembre de 2009

Lágrimas de ausencia


Hoy me levanté, te busqué a mi izquierda en la cama, no te encontré y me dolió. Soñé con vos y te lo quería decir.
Me preparé el desayuno con un nudo en el pecho. Era la tristeza de tu ausencia que me duele y a veces me ahoga.
Me vestí, guardé las cosas en la cartera y caminé hasta el colectivo pensando en vos.
Todo el viaje sentí cuánto te extraño, sentí todas las ganas que tengo de verte, de abrazarte, de besarte, de dormir con vos, de estar con vos...
Me bajé del colectivo y pensando en vos, caminé hasta el Hospital.
Al mediodía le agregué sal a la comida y me acordé de vos.
Te trajo a mi memoria pasar por lugares a los que fuimos juntos.

Le agregué azúcar al primer mate y te recordé.

Preferí las medias lunas de grasa a las de manteca y apareciste en mi cabeza de nuevo.

Elegí un chocolate blanco antes que uno negro y otra vez pensé en vos.

No sé por qué, estás MUY PRESENTE.
Tuve los ojos llorosos todo el día, lágrimas de ausencia.
Salí del Hospital con la misma angustia con la que entré. Llegué a mi casa y te sigo extrañando, por eso escribo.

Tengo guardadas las ganas de compartir la vida con vos. TE QUIERO.

1 comentario:

Agustín Molina dijo...

Cuánto espacio ocupa el que no está!
Igual, el timepo todo lo cura.
Muy lindo tu blog!