martes, 8 de diciembre de 2009

Te extraño


Hermosas mentiras y bellas palabras unidas por un silencio. A veces también sueño con una nube de abismales salidas. La magia de una lágrima que llegó viva hasta el piso. Siempre es bueno poder deshacerse de aquello que te oprime por dentro. Deseo soñar con mi Rey de Ítaca. Deseo no tener que despertar a la realidad. Deseo una voz que nunca oiré. Silencio, sólo silencio. Una noche más.
Dolor calmado, casi domesticado. El llanto sería la mejor solución: ahoga, encierra, enclaustra. La mejor prisión es uno mismo y sus esperanzas rotas o incompletas. Clamo por piedad, porque cese mi dolor. Postura fingida, mirada perdida y cigarro prendido. La soledad me envuelve y Telémaco me mira extrañando a su padre.

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